viernes, 25 de mayo de 2012

Montserrat 2012 (6)



EL RELATO DE ANDRES



LAS SENSACIONES DE UN NOVATO
                                                                              

Corría el mes de marzo cuando un grupo de padres que habitualmente nos reunimos en el parque a la salida del Cole los viernes, comentamos la posibilidad de realizar la caminata a Montserrat este año. Lo que fue una primera toma de contacto, se hizo realidad cuando fue anunciada por parte del Colegio.

Tras numerosas visitas al Decathlon y los nervios de los últimos días por tener todo a punto, llegó la decepción del viernes tarde ya comentada, decepción que duró poco, es verdad,  hacia las seis recibo la llamada de mi cuñado Javi (Regu y yo vamos). Un poco más tarde lanzo un whatsapp preguntando si los Diablos Rojos se apuntaban, la respuesta de Juli fue más rápida que sus escapadas por la banda los viernes en la Bombonera, “Los Diablos Rojos vamos”, (que pregunta más inocente). No había duda el sueño de ir a Montserrat caminando se iba a cumplir.

Por fin llegó el ansiado sábado y a las 11’30 tras revisar una vez más las mochilas (siempre se olvida algo cuando es la primera vez) me encontraba en el patio del colegio muy ilusionado por el inminente comienzo del viaje-aventura a Montserrat.

Los primeros kilómetros fueron de relativa tranquilidad, la temperatura era muy buena y la única preocupación era saber como iba el partido de fútbol que jugaban mis hijos y que nos lo iban comunicando vía whatsapp.

Tras la comida en “La Oficina”, comenzaba de nuevo la caminata con las dudas de no saber si la dureza del camino me permitiría llegar al destino final, con el miedo a que las temidas ampollas dañaran los pies. Cada uno de los integrantes comenta sus experiencias, mientras Regu realiza su perfecto reportaje fotográfico y como no Peter amenizaba el viaje con sus famosos chistes (Sr. Bofarull …….). Todo perfecto a la llegada a Les Fonts de Terrassa, aunque los primeros síntomas de cansancio empezaban a llegar.

Con la bendición del Mossen en Les Fonts emprendemos de nuevo el camino cargados de ilusión y con nuevos compañeros de aventura. Aunque la llegada de la noche era inminente,  la única preocupación era que no lloviera, Xavi fue categórico “mi chica me ha dicho que no va a llover”, y por fin llegó la noche y la riera, de la que todos hablan, y que hasta que no estas en ella no te das cuenta de lo peligrosa que debe ser cuando llueve (por suerte pudimos ver alguna estrella en el cielo cuando pasamos por ella), la salida de la  misma fue un alivio para todos.

Todo iba perfecto, aunque el cansancio se dejaba notar en varios componentes del viaje y por fin llegó lo que nadie deseaba, la temida lluvia. El trayecto de Olesa de Montserrat al Aeri  fue para mí el tramo más duro y exigente, quizás por no poder prácticamente hablar con nadie y encontrarme solo bajo la lluvia enfundado en mi chubasquero. La llegada de Pepe al Aeri nos hundió un poco a todos por su categórico “yo no subo, me quedo aquí, no tengo fuerzas”, pero el descansar y comer un poco, los ánimos de Xavi y su gran voluntad hizo que dejásemos el Aeri con la sensación de que toda la expedición llegaría unida a la cima de la montaña.
En el “Aeri” se juntaban sensaciones contradictorias, por un lado el cansancio y las ampollas en los pies, y por otro el tener la meta a la vista. Solo quedaba la escalada a la montaña por la canal.
A media subida se produjo el momento más duro del trayecto, Manolo que iba delante me comenta “noto que me mareo”, la rápida intervención de Bea, que nos pidió que le tumbásemos en el suelo y una dosis de glucosa que aún le quedaba a Víctor hace que Manolo tras unos momentos de descanso, siga escalando metro a metro la montaña (eso es fuerza de voluntad, ganas llegar y espíritu DIABLO ROJO de sufrimiento).

Entre la niebla y escalón a escalón consigo por fin el objetivo. He de confesar que la última media hora fue un poco larga, no solo por los escalones sino porque Peter, que sabe mentir muy bien, cada 30 segundos nos iba diciendo al grupo que subíamos con él, que eran los últimos escalones, unos escalones que se nos estaban haciendo eternos.

Tras la euforia por llegar a Montserrat, la visita obligada a la “Moreneta” y después de unos días de descanso y reflexión, la experiencia de mi primer VIAJE-AVENTURA a MONTSERRAT ha sido mucho mejor de lo esperado.

Quisiera dar las gracias a un super compañero de viaje como Regu, a Javi, a Emili, David Valldosera, David Alejandro, Bea, Luis, Pati, Carme ……….. y como no a los seis Diablos Rojos (Juli, Peter, Pepe, Juan, Victor y Manolo) por la ayuda y los consejos recibidos.

Juli si me permites un modesto consejo, nunca digas que será tu última gran aventura a la Gran Montaña,  piensa siempre que es la penúltima.
 Para mí y supongo que para todos los Diablos Rojos, tu eres un referente constante y un ejemplo a seguir, te esperamos el próximo año amigo.
Por último sería injusto si no hiciera una mención especial a Xavi,  porque gracias a su esfuerzo, generosidad, ilusión y muchas horas dedicadas fuera de su horario de trabajo, ha conseguido que la Peregrinación a Montserrat 2012 fuera posible y además todo un éxito, estando siempre  pendiente de todo y de todos, MUCHAS GRACIAS.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Andrés, estos " rookies " que nos llegan ahora vienen muy adelantados.
Este es tu perfil. En unos pocos partidos, en una marcha a Montserrat, te estás convirtiendo en la revelación de la temporada.
En un excelente fichaje de los Diablos Rojos.
Tu talante siempre positivo, tu manera de ser , nos hace a todos sentirnos muy cómodos contigo.
A lo largo y ancho de toda la marcha has sido una persona que has aportado alegría e ilusión en todo momento. Lo has sabido llevar muy bien. Solo puedo decir que me siento muy afortunado de haber compartido estos momentos contigo, y que espero en el futuro puedan ser muchos más.