viernes, 22 de noviembre de 2019

La Masía de los Diablos Rojos.




Un éxito de asistencia en la 9ª Jornada de esta temporada. Un total de 18 Diablos Rojos decidieron que era un buen día para pasarse por la Bombonera y que conste que hacía un frío típico de la salida Norte de Ponferrada en la AP6 por estas fechas, lo que hace que el mérito sea doble. Hay que reconocer a nuestra Capi sus esfuerzos por intentar levantar las estadísticas de asistencia aunque el truco sea a base de incorporar a varios sub-16 en las convocatorias. La Masía de la Bombonera está funcionando y con ello está salvando el Fútbol de los Viernes tocado por el virus de la desidia que nos está afectando duramente como colectivo. Se disputó un gran triangular que la Bombonera no presenciaba desde la Jornada 7ª de la temporada pasada (18 enero). Con la vuelta de Andrés ausente desde el Torneo de la temporada pasada y el debut de Pau Martínez hijo de nuestro Capi, la suma total de Diablos Rojos que al menos han jugado una vez esta temporada se eleva a 31; recordemos que en la temporada 2016-17 el número se elevó a 58, en el 2017-18 pasó a 43 y la temporada anterior se alcanzó la cifra de 41. Hay territorio por recorrer y desde aquí quiero animar a todos los Diablos Rojos a jugar como mínimo ese partido en la Bombonera, es importante para nuestro futuro como grupo.


Nuestro “Capi” Pepe dispuso los equipos de la siguiente manera:


EQUIPO A: Kike, Pepe, Paco Villar, Eric, Pau Martinez y Juli.


EQUIPO B: Toni, Sergio, Paco Romero, Paco Romero Jr., Guillem Pont y Pol Casacuberta.


EQUIPO C: Xavi Pont, Casacuberta, Andrés, Jordi Ranz, Raúl y Jordi Ranz Jr.


Descansó primeramente el equipo C.


Si bien en los primeros partidos se impuso claramente el equipo B que contaba con más juventud, conforme fue avanzando la noche el equilibrio se hizo más patente. Destacaría en el equipo A la entrega total de Eric y Pau junto a una buena defensa del resto del equipo. En el B destacó sobre los demás Guille junto con la maestría de Toni y Paco Romero y en el equipo C la buena labor de Andrés y Xavi Pont. Buenas sensaciones y buenos partidos.


El tercer tiempo, como le gusta decir a Pepe, sin contratiempos en el Fimons de nuestros amores juntando a 6 de nosotros. Tomate a discreción y hasta unos ricos champiñones que hicieron las delicias de los presentes.


A una hora ya avanzada retrocedimos en territorio ya conquistado permitiendo a nuestros anfitriones cerrar el local para un merecido descanso.


Y esto fue todo amigos. Hasta la próxima.

viernes, 15 de noviembre de 2019

Tratado de Física.



Las leyes de la Física raramente son refutadas. Una de ellas es que si dos “cuerpos” colisionan con masas diferentes, el cuerpo más pequeño sale repelido con una fuerza que será directamente proporcional a la diferencia entre dichas masas. Para que me entendáis esta rara introducción os lo explicaré mejor relatando lo que sucedió. Por un lado tenemos una “gacela” de 15 añitos con un cuerpo todavía por hacer, con una habilidad y rapidez fuera de toda duda, nos referimos a Guille Pont. Por otro lado tenemos a Paco Romero “La Segadora” veterano Diablo Rojo con un cuerpo y unas carnes prietas acostumbradas a los impactos. Ya tenemos a los protagonistas y ahora describimos el entorno. La superioridad técnica del muchacho ya hizo decantar la semana anterior el resultado del encuentro a favor de los que tuvimos la suerte de ser sus compañeros de equipo. La jornada empezó siguiendo la tónica de la semana anterior pero Paco Romero se aplicó en ponerle las cosas un poquito más difíciles al chico. En muchas ocasiones Guille se encontró con ese muro infranqueable e inevitablemente y por desgracia se topó en un par de ocasiones con la pierna de Paco. El muchacho se hizo daño en ambas aunque el propio Paco, como buen fisio que es, se ocupó de él con sus esmerados cuidados auxiliado por Paco Romero Jr.  Fueron dos lances desafortunados del partido que nos tuvieron un buen rato parados. Ni que decir tiene que Paco queda eximido completamente de los hechos porque no tuvo, por supuesto, ninguna intencionalidad de hacer ningún daño al chico. Guille acabó la jornada dolorido pero se fue a su casa por su propio pie. 


La Jornada fue la 8ª de la temporada y registró una asistencia de 15 Diablos Rojos. Como curiosidad añadir que se estrenaron en esta ocasión Casacuberta, su hijo Pol y Jordi Ranz Jr. Con estas 3 asistencias el número total de Diablos Rojos que como mínimo han jugado esta temporada una vez se eleva ya a 29. Vamos por el buen camino pero aún hay mucha tarea por delante.


Los equipos quedaron formados de la siguiente manera:


EQUIPO ROSA: Paco Romero, Jordi Ranz, Xavi Pont, Sergio, Bernat, Jordi Ranz Jr., Casacuberta y Pol Casacuberta.


EQUIPO LILA: Pepe, Paco Romero Jr., Kike, Guille, Peter, Eric y Juli.


Partido jugado con intensidad teniendo como principales protagonistas a los “niños” Guille, Jordi y Pol. Destacaría en esta ocasión las buenas actuaciones de Xavi Pont y sobre todo de Bernat por un lado y a Guille y Kike por el otro. Gran encuentro defensivo de Paco Romero y Pepe.


El remate final de fiesta en el Fimons reunió en esta ocasión solamente a 4 Diablos Rojos.


Y eso fue, brevemente, lo que aconteció este último viernes.


Hasta la próxima.

viernes, 1 de noviembre de 2019

Oliver y Benji.



Partidazo el disputado en la 7ª Jornada de la temporada. El número de asistentes acorde con los momentos actuales: 13.


No tuvimos ocasión de aumentar el número de Diablos Rojos que de momento han jugado un mínimo de un partido esta temporada, se queda la cifra en 26.


El Capi dispuso que los equipos quedaran formados de la siguiente manera:


EQUIPO LILA: Paco Romero, Isidro, Jordi Ranz, Xavi Pont, Sergio y Bernat (6)


EQUIPO ROSA: Pepe, José Mª, Paco Villar, Paco Romero Jr., Kike, Guille y Juli (7).


Antes de empezar el partido y en el rondo central se guardó un minuto de silencio para recordar el fallecimiento de la madre de nuestro Diablo Rojo Javi Gallego. Que en Paz Descanse.


Hay veces que el resultado se equilibra a lo largo de la noche pero en esta ocasión esto fue del todo imposible. La fuerza del equipo “rosa” frente a los “lila” fue tal que pasados bastantes minutos se intentó volver equilibrar los equipos pasando Paco Villar a jugar con los “lila”. No sirvió para mucho. Y todo tiene una explicación: Guille Pont.


Antes de hablar maravillas de Guille, hablaremos de Generosidad. Y casi que me quedo con este detalle de toda la jornada. Generosidad de Kike que acostumbrado a llevar las riendas del equipo, se desplazó a la banda para darle la oportunidad a nuestra nueva estrella de mostrar su valía. Pocas personas como Kike han comprendido desde hace años el gran mensaje de los Diablos Rojos, su auténtica filosofía, donde lo importante no es el egoísmo, el ganar, el sentirse superior a los demás, el lucimiento propio. Gracias Kike por ser un ejemplo para todos nosotros.


Y ahora sí. Guille Pont. El hijo de Xavi Pont se doctoró en la Bombonera. Era el tercer partido en la Bombonera del muchacho. Hasta ahora y muy hábilmente nuestro Capi había dispuesto que jugara siempre junto a su padre- digamos que para no romper familias- y allí estaba nuestra ventaja, controlábamos al padre y le cortábamos el suministro al hijo. En esta jornada se planeó separarlos –los hay que no tienen corazón- y allí fue el bautismo de fuego de Guille. Lo hacía todo y además muy bien, hacia una presión asfixiante arriba, recuperaba balones perdidos, interceptaba pases, dirigía al equipo, repartía juego, regateaba a los contrarios una sola vez (no 3 ó 4 como hay algunos casos en la Bombonera), buscaba lo fácil y lo difícil parecía un juego de niños, por las bandas solo tenían que aparecer de vez en cuando Kike y Paco Romero Jr para acabar de desequilibrar el encuentro y marcó un montón de goles. Por si todo esto no fuera suficiente José Mª hizo un recital de portero de los que se recuerdan y si ya añadimos que Pepe nuestro “Capi” tuvo una de las mejores jornadas que registran en estas crónicas  y que en muchos momentos nos recordó los vuelos defensivos de Puyol o “Tarzán” Migueli, pues queda todo explicado. En un balón alto Pepenbauer se levantó del suelo- yo creo que levitó- como no recordaba haberlo visto a nadie dejando la cintura a la altura de las cabezas de los demás jugadores. Fue tal el impulso que el posterior aterrizaje lo efectuó casi tocando la portería propia con un extraordinario vuelo que me recordó los dibujos animados de Oliver y Benji.


Luego vino la hora del Fimons, con el tomate del Salva (no sabíamos que toda la huerta de El Ejido era suya), unos boquerones como es habitual y un poquito de pica-pica que hizo las delicias de todos los presentes. Agradable conversación que nos llevó a superar ampliamente el tiempo de descuento que nos toleran habitualmente.


Y eso fue todo amigos. Hasta la próxima.