Después de 22 años de trabajo y dedicación nuestro buen amigo Pascual Navarro cuelga las botas. En este largo periodo de tiempo centenares de chavales han pasado por sus manos en la actividad de Fútbol Sala del Col.legi Maristes Champagnat de Badalona. No ha sido una tarea fácil os lo digo personalmente desde el conocimiento y vivencia de 3 temporadas que tuve el honor de estar en la Junta del Fútbol en sus principios. Pascual ha dedicado muchas horas a la formación de nuestros hijos y os puedo asegurar que siempre los ha apoyado aunque fueran unos negados para este deporte. Fines de semana enteros estando presente en 5 ó 6 partidos, mirando por todo...es tanto lo que tenemos que agradecer a Pascual...
Se nos pidió la colaboración a los Diablos Rojos para estar en un torneo homenaje que ha tenido lugar este pasado sábado en los dos colegios simultáneamente. Un total de 16 equipos han representado a padres, jugadores, entrenadores, amigos...
Primeramente teníamos pensado participar con un solo equipo pero luego se nos pidieron 2. El que esto escribe tuvo la ingrata misión de hacer las alineaciones de los dos equipos. En principio pensé más o menos igualar el potencial de ambos como intento hacer cada viernes, pero era consciente que esto nos hubiese abocado a un 100% de fracaso. ¿Porqué no aceptar solo el fracaso de un 50%? Eso requería que tenia que hacer 2 equipos: Uno para morir y otro para seguir viviendo un poquito más.
El equipo azul estuvo formado por Manolo Camas, Victor, Joaquín, Kike, Pepe Martinez, Juli y la incorporación de Jordi Verge.
El equipo amarillo contó con la presencia de Andrés, Xavi Pont, Juan Rosa, Fernando, Paco Villar, Raúl, la incorporación de Jose Mª Casacuberta y la recuperación de Kike para el equipo de gala.
No es necesario que se nos humille sobre el resultado del primer equipo, pero del segundo cabe señalar que empataron a 2 en la fase de grupos con el que luego sería uno de los finalistas, y os aseguro que se pudo haber ganado.
Si tenemos en cuenta que ya no sólo eramos un equipo de padres sino de abuelos algunos de ellos jugando en precario, nuestra intervención fue espectacular y podemos sentirnos orgullosos.
Bueno, en realidad de lo que se trataba era de estar con Pascual en su despedida y allí estuvo una nutrida representación de los Diablos Rojos en una tórrida mañana.
A última hora los Diablos Rojos hicimos entrega a nuestro amigo Pascual de un marco con el anagrama de nuestro equipo firmado por todos.
