Y sucedió inesperadamente, después de 161 días de
inactividad o de obligado parón por la maltrecha espalda, nuestro buen amigo
Javier, vestido de calle, calzando unas bambas normales de calle, pidió permiso
desde el banquillo para incorporarse al partido. Ese es el espíritu auténtico
de los Diablos Rojos, ese espíritu que nos da la razón a todos los que semana
tras semana y ya van 26 años nos mantiene con esa ilusión como cuando éramos
pequeños y jugábamos en esas calles sin asfaltar, poniendo las carteras del
cole a modo de portería, cuando el mundo se paraba por nuestra final mundial en
la que intentábamos emular a nuestros héroes de los cromos. Gracias Javier por
tu lección a todos nosotros, los más veteranos y los más noveles, este viernes
escribiste con letras de oro una página más de esta gran aventura de los
Diablos Rojos.
Gran jornada de fútbol (la número 20 de esta temporada). Muy
buena asistencia: 16.
Se formaron dos equipos de
la siguiente manera:
EQUIPO AZUL: Javier, Jordi Jr., Sergio, Pedro, Eric, Paco
Romero, Andrés y Sergio Marín.
EQUIPO AMARILLO: Paco Villar, Raúl, José Mª, Angel, Kike,
Pepe, Manel y Juli.
Partido jugado a matacaballo ¿a alguien no le dolían los
tobillos al día siguiente? Hubo de todo, carrerores, presión, defensas
numantinas, jugadas brillantes y todos tuvimos nuestras oportunidades. Pedro y
Andrés llevaron magistralmente al equipo azul, con 2 arietes en punta de
excepción Javier y Eric (padre e hijo). La primera mitad fue de claro dominio
azulón. Los “Fucsia” despertamos pasadas las 11 de la noche. Kike excepcional dirigiéndolo
todo, Ángel fenomenal arriba, una defensa fenomenal y José Mª un porterazo de
lujo en el buen rato que estuvo defendiendo los palos. Llegó el primer gol de
Javier y hubo aplausos y felicitaciones de los dos equipos. Sergio “El
Pistolero” se reencontró con el gol y todos en general disfrutamos como hacía
tiempo que no lo hacíamos.
La visita posterior al Fimons nos reunió a 7 de
nosotros delante unas buenas cervezas y
hasta hubo unos extraordinarios torreznillos para los paladares más exigentes.
Gracias a Paco Romero por sufragar las birras en celebración de su 59
cumpleaños.
A una hora ya avanzada, sin más temas que tratar le dimos
permiso a Salva y sus chicos para cerrar el local.
Y esto fue todo amigos, hasta la próxima.