martes, 22 de mayo de 2012

Montserrat 2012 (2)


EL RELATO DE JUAN


Como es buena costumbre (aún guardo alguna), te escribo cuatro letras para que cuelgues en el blog de nuestra aventura del fin de semana.

Aunque inusual la aventura de Montserrat este año empezó el viernes, sobre las 17.15h conforme llegamos al cole nos enteramos que se había suspendido la subida por temas de lluvia. Entre los que nos encontramos en el patio ya se empezaba a comentar que de todas formas podíamos seguir con los planes. El caso es que el sábado a la hora pactada y después de no se cuantas llamadas de Xavi, unos veinte valientes estábamos dispuestos a empezar la caminata, el equipo era potente caras conocidas de otros años y algún debutante con buena planta, todo hacía intuir que si el tiempo respetaba podía ser una buena excursión.

La primera etapa hasta Montcada perfecto, sin el sol de otros años el tramo del río se hizo más llevadero. Nuestra primera duda estaba en "La Oficina" restaurante donde paramos a comer, después de anular cuarenta menus (inicialmente íbamos sesenta), no sabíamos como nos iban a recibir, falsa alarma un aplauso a la entrada, las bromas de siempre y un servicio excelente. Quiero hacer especial atención a la cocinera, algún valiente se metió entre pecho y espalda unos garbanzos estofados de primero y unos callos de segundo, buenísimos y por lo que se comentaba el resto de platos también estaban a la altura. Después del orujo reglamentario, algún que otro purito y la dosis reglamentaria de vaselina, reanudamos la marcha hacia Bellaterra. Hasta Les Fonts todo según lo previsto, no había tocados y el ritmo era bueno, incluso las horas de llegada eran mejores que las de otras veces. En Les Fonts se sumaron al grupo Borja (mi cuñado) y cuatro madres más del cole. Por fin la noche y el inicio de la aventura, la tormenta se intuía al fondo pero parecía que no nos iba a tocar, alguna llamada nos informaba que en Badalona estaba cayendo la del pulpo, nosotros hasta el momento ni una gota. La parada en Quatre Camins como los últimos años, nuestro grupo sentado en la puerta del restaurante quitándose las botas, los calcetines y lo que hiciera falta, mientras los invitados a la boda de turno perfectamente vestidos para la ocasión entraban y salían, alguno incluso llego a mear junto a un tío con corbata ¿sería el novio?. El rato estuvo amenizado por la música de la celebración, destacar el último éxito "Te casastes la cagastes" vaya manera de dar ánimos a los recien casados. Todos preparados hacia la riera, aunque habían dado lluvias intuíamos que no debía bajar con mucha agua y así fue. Después de la bajada con los culetazos habituales, comprobamos que el cauce estaba mucho más transitable que de costumbre, el camino iba a ser más divertido, pero a los pocos minutos llegaría el primer problema serio de la noche. El país casi sin obras y una de las pocas que hay la ponen en mitad de nuestra riera, un zanja de unos 5m de ancho y otros tantos de profundidad barraba el paso, el agua lo habían encauzado por una tubería de apenas 80cm de diámetro y este era el único paso hasta el otro lado, los más valientes pasaron sin dudarlo pero hubo compañeros que lo pasaron mal. No hubo más contratiempos y Pedro encontró su farola (señal que marca de alguna manera el camino se salida). Llegamos a la urbanización ya estábamos casi en Olesa, la tan temida lluvia por fin llegó y nos acompaño desde Olesa hasta el Teleféric, nada que ver con lo del otro año. Conociendo los barrizales que en condiciones normales se forman en la zona de la Puda, se decidió seguir por la carretera, esto nos hizo llegar al Teleféric sobre las 5.15h de la mañana, 45min antes de lo previsto y sobre todo sin ninguna baja, este año podía haber pleno. La espera en el parking hasta que se hiciera de día sirvió para comer algo, descansar, aplicar cirugía sobre alguna ampolla y convencer a los tocados de que podían llegar. Después de la buena experiencia del año pasado se decidió hacer la subida por La Canal, Regu hizo de guía en este tramo poniendo un ritmo calmado para no ahogar a nadie. Hubo algún problemilla con Julian y Manolo que supieron superar con valentía, orgullo y mucho sufrimiento (unos perfectos Diablos Rojos), impagable la actuación de Regu que supo transmitir serenidad a todo el grupo en la montaña (como el dice en su terreno). Los primeros llegamos arriba sobre las 7.30h aunque eso es lo de menos, no estaba el chocolate caliente esperando, el sol de otros años era una niebla intensa, pero que leche lo habíamos vuelto a conseguir. Poco a poco llegaron todos, cada uno se había buscado la vida para volver a casa, por lo que no hubo la foto de grupo de otros años, pero lo importante es que habíamos llegado todos.

Es una tradición que cada año nos perdamos en algún punto del camino, pero este año Antonio y Juan Carlos nos guiaron sin errores lo cual se agradece. Pedro es sin duda el Rey del Rio, una vez más nos llevó de lado a lado y supo encontrar la salida, que no es nada fácil, su cara de satisfacción en el descanso de la urbanización lo decía todo. Borja (mi cuñado) se sumo en Les Fonts porque no tenía claro si aguantaría todo el camino y después en las escaleras pegó un tirón que nos dejó a todos atrás, haber si el año que viene se anima y sube con nosotros desde el principio. De Victor que decir, hace dos años cuando comentó que vendría por primera vez muchos dudaban que llegara hasta el cole, pues hay está dos años dos subidas y además sin parecer pasarlo mal (¿sufrirá en silencio?), nada a este amigo todo el va bien y va bien con todo, un todo terreno. La cara de Pepe en el parking del Telefefic era un poema, un ibuprofeno, unas palabras de Xavi y sobretodo su capacidad de sufrimiento hizo que se levantara y siguiera, lo del año pasado fue muy grande (subió poco después de una operación, cargando con la mochila de un Pioner), pero lo de este también a estado a la altura. Manolo es otra historia, venía cojeando desde por lo menos 20kms, los pies llenos de yagas, pero siguió, a mitad de La Canal sufrió una lipotimia, se recuperó y siguió, subiendo las escaleras otro mareo, se recuperó y siguió, con este tio no puede ni un bombardeo. El año pasado cuando Julian se retiró en Olesa me comentó que sería el último año, pero su ilusión por este día ha echo que se entrenara con muchas más ganas para volver a intentarlo, lo paso muy mal en la tubería y sobre todo en la canal, pero supo vencer sus miedos y llegar hasta arriba. No quiero olvidar a Xavi, no tenía ninguna obligación de venir pero lo hizo, como siempre le toco el lugar más ingrato, cerrar el grupo se puede hacer más pesado de lo que pensamos. Por último hacer una mención muy especial a Regu, sin él lo habríamos pasado muy mal en La Canal, ayer Regu nos enseñó en pocos minutos lo que es la filosofía escolta, muchas gracias Regu.

Felicidades a todos y hasta el año que viene.

UN ABRAZO
JUAN

3 comentarios:

Manolo dijo...

¡Joder!. ¡Qué nivel escribiendo!. Lo cuentas tan bien que me parece haber estado allí...
Gracias por tu apoyo durante el camino. Si subí fue porque en el aéreo me senté a tu lado, y pensaba: ¿Pero qué le pasa a esta gente, que nadie se queja?. ¿Voy a ser yo el único que no suba...?

Anónimo dijo...

Juan, otro año que compartimos el camino. Una vez más se ha demostrado que los Diablos Rojos somos compañeros de verdad. Que nos apoyamos y nos animamos en momentos complicados.
Muchas gracias por las inmereciadas palabras que me has dedicado , y decirte que tu contribución durante la marcha , esa " normalidad " ,junto con Victor ,que demuestras a lo largo de todo el camino... nos da a los demás mucha tranquilidad.
A mí se me ve en la cara, tú lo sabes llevar mucho mejor.

JUAN dijo...

Como Victor algunos sufrimos en silencio, hay años que te encuentras mejor y otros peor. Este año por varios problemillas que no vienen al caso no estado a la altura lo viernes, no quería perderme también Monserrat. Algunos creen que lo importante es solo llegar, pero eso es solo la guinda del pastel, lo importante es tener tiempo y el camino lo da para hablar con uno y otro gente que aprecias y que pasan los meses sin poder cruzar palabra por las prisas del dia a dia. Pepa gracias por tus palabras.