El camarote de los Marx.

Seguro que hasta los más jóvenes Diablos Rojos han visto alguna vez la película en que se refleja la escena del “camarote de los Hermanos Marx”. Bueno, exagerando un poco, eso fue lo que ocurrió ayer por la noche en la Bombonera.
La noche de ayer, la 17ª de la temporada, fue una noche de encuentros, con la mejor asistencia de toda la temporada: 21 jugadores.
Contamos con la presencia de Pedro Piedra “El expreso de medianoche”, Enrique F., Kike “Killer”, Paco Romero, Joaquín “El Toro”, Figuerola, Alex, Javi, Tato, Aurelio “El Coloso”, Peter, Victor “Sargento de Hierro”, Frank, Paco Villar, Roger, Francis, Juan, Javier, Sergio “El pistolero”, José Mª “El muro” y un servidor. Nos acompañó un ratito Pepe (lesionado) y estuvimos luego en la cena con él.
Si dividimos los metros cuadrados de la Bombonera por él número de jugadores que había anoche nos sale una densidad de población semejante a los chinos en Santa Coloma. Pero bueno, ya sabéis que siempre todos los Diablos Rojos son bienvenidos y si somos 40 jugaremos un 20x20. Es cierto que no se juega igual porque a la que uno tiene el balón en los pies en menos de 1 segundo tiene a 3 contrarios para arrebatárselo.
Es difícil precisar como jugamos cada uno de nosotros, yo lo definiría como un juego “tosco”. El partido fue bastante igualado y podríamos considerar que fue de justo empate.
Semáforo rojo a Tato que no se atrevía a jugar por ser muchos. Te diré una cosa Tato, gracias a ti y alguno más, el año pasado pudimos jugar algunos viernes en que no había suficiente gente. Eres un Diablo Rojo y te queremos en el campo con nosotros aunque seamos 50.
Os comento brevemente que ya tenemos casi preparados un par de encuentros para después de Semana Santa y antes de la Marcha a Montserrat (16-17 Mayo) y 17º Torneo (23 Mayo). La gente nos empieza a conocer y nos invitan a partidos. No fallaremos y dejaremos el pabellón alto (tú no Aurelio).

Como ya es tradición acabamos la noche en el Vinapi, donde Manolo y Raúl esperaban a 10 Diablos Rojos y se presentaron 14. Aprovecho la ocasión para saludar a este par de amigos que hacen que la noche de los viernes sea para nosotros algo “especial”.
Nos esperaba Joaquín “el sabio de las quinielas” con 9 sobres para repartir el premio de la quiniela de la semana pasada ante el especial regocijo de los presentes.
En la mesa no faltó la tradicional ensalada, los callos y el embutido, regado por lo que algunos califican como una de las 10 mejores cosas de este mundo: La cerveza estrella.
Escasearon las olivas picantes (aperitivo favorito de los Diablos Rojos).
Esta vez si hubo brindis por Sifo, por Joaquín, por las Apuestas Mutuo-deportivas y hasta me pareció oír que por Pochetino ante el delirio de 14 Diablos Rojos.
Nos fuimos cuando se acabó el liquido elemento y fuimos apareciendo en nuestras casas en un horario (banda ancha) indeterminado. La verdad que esto del cambio de hora siempre me ha despistado…
Hasta pronto amigos.