Sergio Bad Boy.

Después del llenazo del último viernes todo era posible. Al final estuvimos 16 para jugar el partido número 16 de la temporada.
Ayer nos fallaron los jóvenes, quizás el concierto de “El Barrio” tuvo la culpa. También nos fallaron algunos veteranos por diversos motivos algunos por trabajo y algún otro por lesión o resfriados. Un día de estos intentaremos repasar un poquito por donde paran nuestros Diablos Rojos.
Por el equipo amarillo jugaron: José Mª, Figuerola, Javier, Tato, Aurelio, Sergio, Raúl y Manolo Luengo.
Por los azules lo hicieron: Kike, Paco Villar, Pepe, Javi, Miquel Perea, Ramón, Peter y un servidor.
Después de un obligado minuto de silencio en el círculo central de la Bombonera por Manel, un joven padre del colegio que nos ha dejado esta semana, empezamos un gran partido 8x8.
El partido fue intenso desde el primer momento y consecuencia de ello fueron las grandes jugadas que se hicieron anoche. El partido estuvo dominado en los primeros compases por el equipo azul que llegaba sin cesar a la meta contraria. Destacaría el gran esfuerzo de Javi intentando dar juego por las dos bandas y me quedaría con el “Misil Tierra-Aire” que disparó desde casi el centro del campo y se coló en la portería de Aurelio que quizás estuvo mejor en su faceta de “Defensa contundente”. Los amarillos se pusieron pronto las pilas y en una gran noche de Figuerola pronto pusieron el partido a su favor.
Sensacional Javier en lo que quizás fue una de las mejores jugadas de la noche. No se cansó de robar balones y consiguió un rocambolesco golazo engañando a la defensa y descolocando al portero. Jugada bonita la que protagonizaron Ramón que de un taconazo dejó atrás el balón para que Peter (5 goles) lo destrozara en todo el larguero.
En la defensa Paco Villar (hoy le tiene que doler la cabeza de las rechazos) estuvo contundente al igual que Pepe y Kike que consiguieron mitigar el fuerte ataque amarillo.
Por los amarillos hoy no hablaremos de Tato pero sí de Sergio. Todos recordamos los comienzos en la Bombonera de este fiel Diablo Rojo. Al comienzo nos ponía de los nervios por sus buenas maneras…si por ejemplo “sin querer” te daba una patada se sentía tan culpable que era capaz de llamarte entre semana para ver si estabas bien, o aquella vez que con un lejano disparo alcanzó casualmente a una madre del colegio que salía de una reunión en los pórticos y juró que dejaba el fútbol para siempre (acabó enviándole un ramo de flores a casa) y muchas cosas más. Pués bien, olvidemos a ese Sergio que hemos conocido, nos encontramos con un caso parecido a Mr. Jekyll y Mr. Hyde. Si amigos, Sergio se ha vuelto malo, ahora es un “Bad Boy” capaz de simular que le han hecho falta, de sacar de banda antes que el balón salga, de pegar empujones con tal de alimentar su instinto de Gol. En fin, amigos…hemos visto cosas peores en la Bombonera.
Otro que tal anda es Ramón (el cuñadísimo del Presi) que ayer pretendía poner de moda entre los Diablos Rojos un extraño champú en las duchas que producía un montón de espuma. Creemos que Javi no llegó a frotarle la espalda con el mencionado “mejunje” pese a sus reiteradas peticiones, pero ante la duda la próxima semana abriremos solo para Ramón el vestuario número 4 para que pueda enjabonarse a gusto sin incomodar al resto del personal.

Al final justa victoria amarilla al borde de la medianoche. Después la consabida cena en el Vinapi donde entre otros manjares nos tenían preparadas unas “secas amb butifarra” que dejaron exhaustos a los 9 Diablos Rojos que estuvieron en la cena. Ayer no se hablo ni de fútbol ni de mujeres sino de coches.
Un reducido grupo de Diablos Rojos (lo peor) cerró posteriormente el Sabor de Ainhoa, donde podemos explicar una graciosa anécdota. Entró en el bar una guapa señorita que pidió discretamente en la barra una cerveza para llevarla al coche pues su novio estaba “seco”. Os juró que nos saltaron las lágrimas de la risa…
Y esta ha sido amigos la crónica semanal que empezó teñida de luto y acabó de una manera digna. Os esperamos a todos en la Bombonera la próxima semana.