sábado, 21 de febrero de 2009

Monitos y pollos de ojos saltones.


Definitivamente voy a dejar las cervezas amigos. Cuándo despierto los sábados sólo recuerdo como “flashes” de la noche anterior y cada vez son más surrealistas.
La noche empezó de una manera un poco diferente, los niños del basket no habían entrenado así que todo el colegio estaba vacío. En la puerta y esperando, estaba la primera sorpresa: Manolo (Halcón Nómada). Manolo pasó a saludarnos a todos y no tuvo inconveniente en enseñarnos sus ropajes y hasta el nuevo tatuaje. Es una leyenda viva dentro del fútbol de los viernes y esperamos poder recuperarlo para algún partidillo. Entre otras cosas repasamos las noches mágicas de los pioneros de los viernes y ese todavía no superado (10 de 10) en Montserrat, por mucho que nuestro Presi Enric (Mr. Espirifen) intente desprestigiarlo. Campeón de cervezas de los viernes durante 13 años consecutivos y muchos más galardones y extrañas proezas incalificables que hacen de Manolo un personaje curioso.
Ayer por la noche nos juntamos 16 en un partido de los que yo llamo a “Primera Sangre” en los que nadie quiere perder. Por el combinado amarillo estaban Aurelio, Peter, Paco Romero, Javier, Tato, Sergio, José Mª y Figuerola. Los azules contaron con la presencia de Joaquin, Paco, Javi, Roger, Pepe, Kike y 2 sorpresas: Juli Jr. y Ramón (el cuñado de Enric). Un servidor se perdió el partido de ayer debido a un resfriado inoportuno. Estuvo con nosotros, además de Manolo, Enric “El Presi”.
Como la noche era fría poco pude ver del partido pero me enteré entre otras cosas que Peter (pentagoleador) fue el pichichi de la noche y de que el nivel de ambos equipos estuvo muy alto estando todo el rato el marcador muy ajustado.
Un total de 11 de nosotros visitó posteriormente el Winapi y aquí es donde retomo mi decisión de dejar las cervezas y pasarme como mínimo al Poleo Menta como nuestro amigo Paco Romero. No puede ser que todo lo que recuerde de la noche sea un debate “bizantino” sobre las chuletas de cordero, extraños pollos al ast con los ojos saltones y salchichas en su interior (quizás eso lo explique todo) ó diminutos monitos tomando biberones, todo ello mezclado con las imágenes de la tele en las que se veía reparaciones de motos y coches en un taller. Añoro los viejos tiempos en los que las conversaciones en la cena de los viernes giraban entorno al fútbol, más fútbol y bueno…el tema de siempre.
En los últimos meses y debido sobre todo a las cervezas he visto como si fueran reales ocelotes, hombrecillos verdes y al mismísimo Robin de los Bosques.
A lo mejor no fueron las cervezas sino que los “bolets” que nos sirvió anoche Manolo eran “setas alucinógenas”, no sé…¿No os ocurre lo mismo a vosotros?

1 comentario:

José Mª dijo...

Oui, que dicen los franceses cuando quieren decir "sí". La noche despertó a algunos la fiera que llevan dentro, y eso que estamos en cuarto menguante, no quiero ni pensar en noches de luna llena.
La cena estuvo muy bien, por cierto, que quede para la estadística, Roger se estrenaba en esta faceta (cenar en el Vinapi, se supone que cenar, cena cada dia).
Por cierto, que no nos falte la cerveza, el pan y el jamón, porque no veas el hambre que debían tener aquellas pobres mujeres del taller mecánico.