viernes, 21 de febrero de 2020

La Revolución de la Generación Z.



Uno de los grandes éxitos que hay que imputar a Pepe “El Capi” es parar la debacle de asistencia  de los últimos años a los partidos de la Bombonera. Habría que hacer un análisis en profundidad para conocer todas las causas: Envejecimiento, trabajo, otras actividades, desidia etc. Pepe encontró la solución en la quinta del 2005. Se trataba de encontrar jugadores dispuestos para la noche de los viernes, vinculados de alguna manera al colegio y con la fuerza física para superar los encontronazos de los más veteranos. La verdad es que la campaña ha dado sus frutos puesto que un total de 9 jóvenes se han incorporado paulatinamente a los encuentros. Hay que reconocer es que nos han solucionado bastante la continuidad y han dado una nueva chispa y aliciente a los partidos. 


Para muestra: Un botón. Esta semana la asistencia total ha sido de 11 Diablos Rojos, 4 de los cuales eran sub-15.


Después de alguna traición de última hora (a veces debidas a motivos laborales o similares) los equipos quedaron formados de la siguiente manera:


EQUIPO LILA: Pepe, Paco Romero, Paco Romero Jr., Guille Pont, Joan Verge y Juli.


EQUIPO ROSA: Sergio, Toni, Jordi Verge, Jordi Ranz Jr. y Pol Casacuberta.


Agradecer a Guille Pont la disponibilidad para cambiar de equipo y así equilibrar un poquito el resultado.


En esta ocasión, tal como hemos visto en las alineaciones, se han incorporado Jordi Verge (sin ninguna asistencia este año) y su hijo Joan que hizo el debut en la Bombonera. El total de Diablos Rojos que como mínimo ya han jugado un partido esta temporada es de 36. Animo desde aquí a sumarse a la iniciativa-lema de esta temporada: “Yo voy a Jugar con los Diablos Rojos al menos una vez esta temporada”.


Hubo carrerones, sobre todo por parte de los juniors, jugadas de bonita estampa y hasta Sergio “El Pistolero” encontró la ansiada puerta después de un millar de intentos. Todos tuvimos nuestros momentos y nuestras ocasiones, pero lo más importante de todo que disfrutamos de nuestro juego favorito.


La hora del Fimons nos juntó solamente a 4 de nosotros aunque se añadieron un poquito más tarde Enric y Paco “El caminante” que andaban un poco “desnortados” después de haber asistido a un importante “Symposium” gastronómico que les ocupó varias horas. No sabemos exactamente por qué extraña razón en esta ocasión nos salvamos del tomate cuyo consumo es algo así como de obligado cumplimiento todas las semanas.


Y en un buen ambiente de amistad acabamos la jornada prometiéndonos unos a otros volver a repetirlo en cuanto sea posible.


Hasta pronto amigos.

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