miércoles, 8 de noviembre de 2017

La Vieja Guardia salva la jornada.

Lo que cuesta completar este año las alineaciones de los viernes. Basta decir que apenas 5 horas antes del partido solo había 6 apuntados. Esta vez han salvado el partido la vieja guardia y tengo que mencionar especialmente a 3 Diablos Rojos: Javier (con lesión de espalda que arrastra desde hace mucho tiempo), Javi (que anuló compromisos familiares para poder estar con nosotros) y Toni (que tuvo que recomponer toda la organización familiar para que este viernes se pudiera jugar). Doy gracias también a los fieles de siempre, los que no nos traicionan. Desde aquí quiero desear a los Diablos Rojos que estaban con gripe este viernes (supongo que el emoticón de watsapp con la boca tapada es eso) se repongan enseguida de sus dolencias.

Al final 13 fueron los asistentes (ó doce más uno). Se formaron los siguientes equipos:

EQUIPO AZUL: Sergio Marín, Sergio Bandeira, Javier, Isidro, Casacuberta, Xavi Pont.

EQUIPO FUCSIA: Jordi Jr., Pepe, Eric, Raúl, Javi, Toni y Juli.

Pues que queréis que os diga, lo pasamos de muerte en uno de los mejores partidos de la temporada. Si bien el equipo azúl en los primeros compases del partido llevó la delantera en el marcador, la llegada de Pepe (suponía jugar con uno de más) igualó las fuerzas y a partir de entonces el marcador fue alternando de bando. Partido muy completo de Xavi Pont que llevó magistralmente el peso del equipo a sus espaldas, Javier presionó arriba como en sus mejores tiempos y hasta Sergio “El Pistolero” acabó su sequía goleadora de esta temporada. Es difícil batir a Casacuberta de portero. Los Fucsia ante la ausencia de Kike buscaron en Javi su sustituto natural y el “coloso” demostró estar en buena forma física y de reflejos. Aprovechó alguna ocasión Jordi Jr. cuando se acordó que no jugaba el solo contra los azules. Impecable Toni en defensa que permitió la subida de Pepe. Eric demostró una semana más que puede ser una pieza decisiva en el equipo con el que juega, el muchacho dejó la piel en su búsqueda incesante del balón y dio muestras de una gran generosidad.

En esta ocasión solo 4 Diablos Rojos (Toni, Pepe, Javi y un servidor) acudimos posteriormente al Fimons para dar cuenta de unos bocatas y alguna cerveza que cayó. Seguimos encontrando a faltar muchísimo a Enric y desde aquí le hago un llamamiento a la vuelta al equipo.

A una hora prudente y sin pasar líneas rojas de ningún tipo nos recogimos en retirada con el pensamiento puesto en la próxima jornada.

Hasta pronto amigos.

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