Otra vez los jóvenes volvieron a salvarnos el trasero a los
más veteranos. Parece que a algunos Diablos Rojos, no diré nombres para no
herir sensibilidades, les importa un pimiento que se pierda la Noche Mágica de
los Viernes. Todos tenemos derecho a faltar alguna vez por mil motivos, pero
hay algunos que hace mucho, muchísimo tiempo que no quieren saber
nada de nosotros. Me pregunto si están en el grupo de watsapp por los “chistes”
o simplemente lo utilizan como una lista de contactos. Os puedo asegurar que el
que esto escribe al igual que algunos de nosotros ha invertido muchas,
muchísimas horas para que esto no se perdiera, un legado de 23 años de futbol
pero sobre todo de mucha amistad. Me gustaría que sintierais lo que siento yo
los viernes cuando cojo el grupo de 45 Diablos Rojos y os envío la
convocatoria, toda la tarde esperando vuestras respuestas y al final solo
obtener 13 respuestas positivas. Tenemos algún lesionado, gente que trabaja,
alguno que en alguna ocasión tiene cena familiar (perfectamente lícito) o
incluso si me apuráis ese día que alguno de nosotros esta “perro” para coger la
bolsa y venir a jugar…pero ¿los demás?
Quizás cuándo alguno de los que ya no vienen a jugar los
viernes quiera volver sea demasiado tarde y entonces cabría preguntarle: ¿Qué
has hecho tú para que no se pierda el Fútbol de los Viernes? Quizás algún
veterano “histórico” tendría que sentir vergüenza cuándo un servidor con 57
años sigo vistiéndome de corto los viernes (no tengo ni puñetera idea de jugar
a fútbol) y pienso seguir hasta que mi cuerpo aguante.
Quiero ver gente los viernes en la Bombonera, quiero ver a
los jóvenes pero también a los veteranos que no vienen, los Diablos Rojos somos
un equipo y seguiremos siéndolo un montón de años más. Os pido a todos que
reflexionéis sobre todo ello.
Eran poco más de las 10 de la noche del pasado viernes y al
final conseguimos juntar 14 Diablos Rojos (un infiltrado de última hora con una
historia familiar rocambolesca que esperemos no se repita).
Se hicieron 2 equipos de la siguiente manera:
EQUIPO AZUL: Pepe, Peter, José Mª, Ángel, Raúl, Aitor y Juli
(7)
EQUIPO AMARILLO: Sergio, Adrián, Isidro, Andrés, Alex,
Javier y Jordi Jr. (7).
Es ya un tópico pero el partido salió bastante igualado y
fue muy competitivo. Sin dudarlo me quedaría con la sobria capitanía de Pepe en
los azules que dio seguridad en la defensa cuándo a todos nos dio por subir al
ataque. En los amarillos destacaría el esfuerzo de Javier, la tenacidad de el
joven Adrián y el orden que imponía desde atrás Alex. No me olvido del
“Pistolero” que jugó un poco más relajado al llevar camiseta amarilla, marcó
como en él es habitual y lo intentó mil veces. El que se llevó la peor parte
fue un servidor que se llevó dos balonazos consecutivos en las “zonas nobles”
obra de nuestro buen amigo Isidro (al que juro que yo no le hecho nada).
Nos acompañaron a la hora de la cena Manolo y el Presi a los cuales agradecemos su siempre grata presencia y en
total fuimos 6 en Calvinapi,
Y eso fue todo compañeros en una jornada para la reflexión.
Hasta pronto.
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