Urrengoechea conquista la Bombonera.

Prácticamente toda la semana lloviendo, incluso este viernes por la mañana llovió y solo la ilusión y las ganas de jugar de un montón de Diablos Rojos hicieron que al final tuviéramos una de las noches más memorables que recuerda la Bombonera. Intentaré relatar lo mejor posible todo lo que aconteció en esta jornada.


Eran poco más de las 17 horas cuándo pusimos un mensaje de convocatoria: “¿Unas gotitas y ya estás asustado? ¿Qué clase de Diablo Rojo eres? Mete unas polainas en la bolsa y pasa de la Terelu por muy buena que esté. ¿Te apunto?” Hasta un total de 16 Diablos Rojos contestaron a la convocatoria aunque al final Dani Twister tuvo que quedarse en casa por tener el niño malo.

Hubo muchísimas ausencias sonadas además de Dani (por una vez que podía escaparse): Figuerola, Alex, José Mª (griposo), Raúl (una semana terrible), Carlos González (su niña otra vez en el hospital), Aurelio (extraños compromisos difíciles de entender por todos nosotros), Sergio Marín (trabajo), Toni (lesionado en el talón de Aquiles), Victor (prefirió quedarse en casa) y algunos más que supongo no tendrían cobertura porque no llamaron.

El hecho de haber llovido por la mañana hizo que hubiera un montón de charcos en todo el campo, llamamos a nuestros amigos “Colosos” y vinieron dispuestos como siempre con los escobones y recogedores para intentar arreglar un poquito el tema, cosa que se consiguió en buen grado. Quizás la parte central quedó un poco resbaladiza pero conforme fue pasando el tiempo se arregló. Gracias a Dios no tuvimos que lamentar ningún accidente.

Al final los equipos quedaron de la siguiente forma:

EQUIPO AMARILLO: Sergio, Manolo, Pedro Piedra, Javier, Ramón, Xavi Pont, Fran y Rafa (8)

EQUIPO AZUL: Tato, Javi, Peter, Pepe, Paco Villar, Kike y Juli (7).

A veces caemos en el tópico de decir que los partidos fueron igualados, cuando en realidad al final se decantan para un lado. En esta ocasión, os puedo asegurar (y no exagero nada) que el partido fue igualadísimo, al gol de uno le respondía el contrario. Recogiendo un poco los comentarios de los participantes en vestuarios la mayoría coincidimos en señalar que fue uno de los mejores partidos que se han celebrado en la Bombonera en su larga y dilatada historia.

Hay que hacer una mención especial en esta ocasión: Urrengoechea. Ya, ya sé que por este nombre no os suena de nada, pero si os digo que se trata de nuestro buen amigo Tato, la cosa cambia. Nuestro Diablo Rojo Tato estuvo rozando la perfección, el mejor partido que se le ha visto en la Bombonera, un antes y un después. Amo y señor en todas las posiciones que jugó, eclipsó en varios momentos a figuras consagradas que juegan habitualmente de azul. Sirvan estas líneas como homenaje a una gran persona y mejor amigo.

Es de aquellos días en que la mayoría estuvo acertada, me gustó especialmente la actuación de Pedro Piedra, Xavi Pont y Rafa (un porterazo), por los amarillos y la conexión “Tequila” Kike con Javi.

Tuvimos como público a Toni que como ya hemos dicho estaba lesionado y Enric “El Presi”. Decidimos (excepcionalmente) acabar el partido un poquito antes, a las 23.30 debido a que el Vinapi estaba sin luz y tuvimos que ir al Fimons con la advertencia de que cerraban a las 01.00.

Me gustó recordar los viejos tiempos del Fimons (nuestros fundadores, la historia del fútbol de los viernes, los Diablos Rojos, etc.). Volvíamos a “casa” después de más de 7 años de ausencia.

Nos esperaba también Jordi Ranz que pese a no poder jugar todavía no quiso perderse el poder estar con los compañeros un ratito. Al final nos juntamos 12 y os aseguro que lo pasamos de “muerte”. Si empezamos con las ocurrencias de Rafa (uno de los cuñadísimos del Presi), los casos verídicos de Peter, y los continuos brindis por “Terelu” auspiciados por un veterano Diablo Rojo…chistes, risas, anécdotas, cerveza Estrella, más risas…podemos concluir que fue una velada especial. Impagable la escena de los 3 cuñados juntos.

A una hora ya avanzada (curiosamente no llevaba reloj) aún estábamos en la puerta del Fimons partiéndonos el pecho con un chiste (de Rafa claro está) de no sé qué de una bombilla…

Y esta es la crónica de una de las mejores jornadas de la “Noche Mágica de los Viernes”.

Hasta pronto amigos.