sábado, 8 de enero de 2011

Seamos un ejemplo para todos.

Sabor agridulce ayer en el primer partido del año en la Bombonera. Había ganas y prueba de ello fueron los 18 Diablos Rojos que decidieron venir a la Bombonera. Pero las cosas ya no empezaron bien del todo. El primer problema fue que jugamos con un 75 % de luz disponible pues fallaba una torreta. El segundo inconveniente y creo que más importante fue que en la portería de vestuarios se había acumulado gran cantidad de agua en algunos charcos que ocupaban la mayoría del área. Algunos compañeros estuvieron intentando limpiarlo un poco pero la verdad es que resbalaba un montón y era un auténtico peligro. El último incidente ocurrió ya cerca de la medianoche y daré cuenta de él un poquito más adelante.


Tal como ya hemos comentado la asistencia total fue de 18 con notables y señaladas ausencias. Demos un breve repaso a los que no pudieron asistir por múltiples motivos. Con gripe teníamos ayer a Toni y Paco Villar (los dos disculparon su ausencia). Por motivos de trabajo no lo hizo Joaquín. Pedro Piedra se quejó del poco tiempo que tuvo para poder asistir al partido. Jordi Lluçia sigue a la espera de la posible operación y disculpó su ausencia. No pudo venir José Mª y Sergio nos puso un intrigante mensaje muy tardío ¿otra extraña abducción?. No dieron señales de vida ni Ramón, ni el “Dúo Dinámico” (Juan y Víctor), aunque hemos sabido de buena tinta que Juan estuvo encamado toda la tarde (ignoramos con que propósito) pero esperamos que quedara como un auténtico Diablo Rojo.

Por otra parte tuvimos reapariciones importantes como por ejemplo Carlos González ya recuperado de su lesión de rodilla aunque a cambio se retiró con un fuerte golpe en la mano fruto de una caída. Estuvo con nosotros Xavi Pont después de algunas jornadas de ausencia.

Los equipos que se formaron fueron los siguientes:

EQUIPO A: Peter, Kike, Javi, Juli Jr., Pepe y Juli

EQUIPO B: Figuerola, Alex, Manolo, Carlos González, Jordi Ranz y Dani Villar.

EQUIPO C: Javier, Aurelio, Raúl, Tato, Aitor y Xavi Pont.

Había ganas de jugar, la noche era agradable pero entre el tema de la luz y los charcos estábamos condicionados. Alguna caída sin mayores consecuencias y bastantes encontronazos. Aquí llegamos al punto donde quería llegar.

Fruto de la pasión en el juego y de nobles sentimientos, alguna entrada a destiempo, alguna expresión poco afortunada y quizás un día un poco espeso para alguno hicieron que dos veteranos Diablos Rojos se enzarzaran en una riña que jamás tuvo que producirse.

No hemos luchado 19 años para llegar a esto. La Noche Mágica de los Viernes es mucho más que eso. Somos un ejemplo para muchos y envidiados por nuestro saber estar en el campo. En los partidos de los viernes nos juntamos gente de diversa edad (de 18 hasta 56 años) y de múltiples habilidades e incapacidades. Todos tenemos sitio en la Bombonera, solo necesitamos respetarnos los unos a los otros. Somos una piña, un grupo, un equipo, somos Diablos Rojos y nos necesitamos todos, no podemos renunciar a nadie, porque a todos nos aporta algo estar con los demás.

Desde mi humilde situación de cronista hago un llamamiento a la Paz y a la Concordia. Hay que cerrar heridas y estoy seguro que nuestros buenos amigos implicados en el lamentable suceso encontrarán la manera de hacer las paces. Todos lo agradeceremos. Propongo que el viernes que viene al inicio del partido y en el semicírculo central estos dos Diablos Rojos renueven de corazón su vieja amistad con un abrazo que será secundado con los aplausos de todos los asistentes.

Los Diablos Rojos somos así y así nos tienen que ver las futuras generaciones. Si no es así no habremos aprendido nada en todos estos años y ya nada valdría la pena.

Hasta el viernes que viene amigos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Las pequeñas heridas hay que curarlas inmediatamente, antes de que se compliquen.
Esto es lo que, desde mi punto de vista, hemos de hacer.
Y seguir adelante con respeto y libertad.