domingo, 20 de septiembre de 2009

Muchas ganas de jugar.


A las siete de la tarde hubiéramos apostado a que el primer partido de la temporada no se podría jugar por la lluvia. El pronóstico fue cambiando conforme avanzaba la tarde. A las 10 en punto nos encontrábamos ya en la Bombonera donde esperaban ya algunos ansiosos Diablos Rojos. La primera sorpresa fue que nos vino a saludar Antonio que no quería perderse el inicio de temporada, lamentablemente no vino a jugar pero nos prometió empezar la próxima semana.
Por el equipo amarillo contamos con José Mª (aunque empezó el partido de azul), Aurelio, Javi, Javier, Tato, Peter y Juan. Por los azules: Joaquín, Kike, Paco Villar, Dani, Juli Jr., Paco Romero, Roger y un servidor.
Si bien los primeros compases del partido fueron favorables al equipo azul, enseguida se equilibró el partido. Había muchas ganas de jugar, ansia de balón, pero también es cierto que la inactividad de estos meses hicieron mella rápidamente en la mayoría de jugadores. A pesar de todo consideramos que el nivel demostrado en general fue bastante bueno.
No podríamos destacar a ninguno en concreto pero nos gustó el buen estado de forma de Javi y de Javier, al igual que Juan (muy seguro en defensa). Por los azules resaltar a Kike en una ardua tarea por subir el balón desde atrás. Muy bien la línea de defensa de Joaquín “El Toro” y la familia Villar. Vimos un poco más apagado a Roger y un flojo Juli Jr. en su regreso a la Bombonera.
En el apartado de incidentes lamentar la lesión de Joaquín en la rodilla que esperamos no tenga mayores consecuencias.
Al final un justo empate unos pocos minutos antes de la medianoche con un soberbio golazo de Paco.
Para terminar la noche, 8 de nosotros nos fuimos al “Vinapi” a dar cuenta de una buena ensalada y un excelente embutido regado naturalmente con el “elixir de los dioses” con el que se brindó por ausentes, presentes y por una buena temporada. Nos acompañó en la cena Don Vito (Julián A.) que no había podido jugar por unas molestias en los abductores y que nos amenizó como es habitual con sus ocurrencias (me pareció en un momento que contaba algo de Birmania pero no estoy muy seguro porque ya iba yo por la tercera cerveza).
Un grupo seleccionado de Diablos Rojos (porque nos vamos a engañar, solo dos) acabamos la noche en el “Sabor de Ainhoa” frente a sendas caipiriñas (alguien tenía que hacer esta ingrata labor).
Agradecemos la contestación al mensaje (tanto de confirmación como de disculpa por no asistir) y lamentamos que unos veinte Diablos Rojos se quedaran “sin cobertura” en el móvil justo después de recibir nuestro mensaje.
Gracias a todos y os esperamos la próxima semana en “La Noche Mágica de los Viernes”.

No hay comentarios: