Se atribuye a Fray Luís de León la frase: “Decíamos ayer, diremos mañana”. Era el siglo XVI y era el regreso del escritor y humanista a sus nuevas clases tras pasar 4 años en la cárcel de Valladolid. También y ya en el siglo XX después de la dictadura de Primo de Rivera, Miguel de Unamuno volvía a ser restituido como rector de la Universidad de Salamanca y abrió su clase con las palabras que han quedado para la historia: “Decíamos ayer…”
El 13 de marzo de 2020, en la última reseña escrita en este
blog, recogíamos la recomendación de las autoridades sanitarias: “Yo me quedo
en casa”. Cerrábamos el escrito con un mensaje de esperanza: “Fuerza amigos, lo
conseguiremos”.
Ha pasado más de un año sin que pisáramos la Bombonera,
nuestra querida Bombonera. El camino de regreso no ha sido fácil amigos, os lo
puedo asegurar. Semana a semana era el tema recurrente en las caminatas
domingueras con mi gran amigo y Capitán de los Diablos Rojos, Pepe Martínez.
Pasaban las semanas y los meses y sólo podíamos imaginarnos como un sueño un
posible regreso a la noche de los viernes. Casi 30 años de historia hechos
añicos por un pérfido virus que ha dejado un reguero de millones de muertos y
enfermos por todo el mundo. En todo este tiempo y haciendo honor al lema que
impuso Pepe en el Torneo número 27 “nunca dejes de creer” barajaba nuestro
Capitán siempre la posibilidad de volver a jugar. No podía, no podíamos tirar a
la basura una historia tan fantástica como la nuestra.
Por fin nuestros sueños se vieron cumplidos. Después de conversaciones
y escritos con la dirección del colegio para cumplir todos los requisitos del
exigente protocolo Covid, se ha conseguido el permiso necesario para volver a
nuestra actividad. Pepe no ha estado solo os lo aseguro. El nuevo Presidente
del AMPA, Jordi Verge (también miembro de los Diablos Rojos), ha estado en todo
momento en las negociaciones para la vuelta a la normalidad. Nuestro Presi,
Enric, también ha tirado de contactos y solo os diré que alguno de ellos ha
traspasado fronteras. Las llamadas de muchos de vosotros preguntando por la
vuelta al fútbol, mis caminatas con Pepe soñando despiertos, todo ello ha hecho
posible que hoy escriba esta crónica del regreso a la Bombonera.
Muchas cosas han pasado en este año y medio. Algunas malas
pero otras buenas. Algunos de nosotros han contraído el virus y gracias a Dios
todos hemos salido bien parados.
Compartía anoche banquillo con Enric, el Presi. Por mi
cabeza pasaban mil y un recuerdos. Recordaba a aquellos que ya hace años se
quedaron por el camino y que también habían compartido la Noche Mágica de los
Viernes: Salva, Xavi Carbonell, Guillermo. Recordaba a aquellos que en su día
colgaron las botas o buscaron nuevos destinos lejos de la Bombonera. Pero la
vida sigue y ayer me convencí que solo algo muy fuerte puede hacer que
desaparezcamos como grupo. La Pandemia nos ha hecho más fuertes porque hemos
sido conscientes de nuestra propia debilidad y hemos comprendido que todo es
posible si se lucha por ello. Que paz interior tenía este aprendiz de cronista
al ver las evoluciones de Paco Villar, Kike, Paco Romero, Fernando, Sergio,
Pepe, nuestros incombustibles veteranos. A su lado las nuevas generaciones, el
futuro relevo: Carlos, Pau, Guille, Pol…El futuro está asegurado amigos y todos
juntos vamos a luchar por él.
Como esto es sólo una crónica y no un libro, me acortaré y
dejaré en el tintero para mejor ocasión muchas cosas más.
La convocatoria publicada el jueves tuvo en principio la
buena acogida de 18 Diablos Rojos, aunque al final quedó reducido a 16 por dos compañeros que se vieron afectados
por un imprevisto pinchazo cuándo venían al partido.
Se empezó con unas breves palabras de Pepe, nuestro Capitán,
dando las gracias a los presentes por acudir a la llamada y recordando
brevemente las recomendaciones y normas que nos hemos comprometido a respetar
en el Colegio.
Los equipos quedaron formados de la siguiente manera:
EQUIPO AZUL: Pepe,
Paco Villar, Kike, Carlos Pérez, Fernando, Pau Martínez, Guille Pont y Raúl.
(8)
EQUIPO AMARILLO:
Márquez, Paco Romero, Pol, Albert Rius, Casacuberta, Pol C., Sergio y Xavi
Pont. (8)
Teníamos miedo a los largos meses de inactividad sobre todo
a las lesiones. Gracias a Dios no hubo que lamentar nada y todo transcurrió
perfectamente. Como curiosidad os diré que el primer gol de la nueva temporada
fue obra de Albert Rius que debutaba con este partido en la Bombonera. Albert
dejó imágenes de buen fútbol y se adaptó perfectamente al ritmo y nivel al que
estamos acostumbrados. Quizás alguno notó más que otros la larga inactividad.
Destacaron sobre todo los más jóvenes: Pol, Guille, Pau, Pol C.
Lo más importante de todo es que se disfrutó, había hambre
de fútbol y todos nos quedamos con ganas de más cuándo se pitó el final a las
23.30.
La segunda parte del guión, ya lo sabéis, nos llevó a 7 de
nosotros camino del Fimons, donde ya nos esperaba Salva con sus chicos para
deleitarnos con sus viandas y saborear después de un buen brindis una cerveza
que se nos asemejó al elixir de los dioses. Hubo agradable conversación y a una
hora más que prudente nos despedimos todos de regreso a nuestras “bases”
respectivas con la firme promesa de repetirlo la próxima semana.
Os animo a todos a compartir nuevamente en la Bombonera la
Noche Mágica de los Viernes, donde se sigue escribiendo cada semana la historia
de un grupo de amigos con muchas cosas en común. Treinta años de historia nos
contemplan y nos esperan muchos, muchísimos partidos.
Y esto es todo por hoy amigos , os esperamos el próximo
viernes a todos.
Muchas gracias.
4 comentarios:
Buenísimo Julián! Eres un pedazo de escritor!...y te lo dice garcia marquez...jajaja
Es una crónica simplemente emocionante, magnífica ,impresionante.
Qué es la historia si no hay nadie que pueda contarla ??
Muchas gracias Juli
Muy bueno Julian, como siempre. Espero estar pronto por la cancha.. Un abrazo a tod@s
Fantástico Juli, un abrazo a todos
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