Triste nuevo record en nuestra queridísima
Bombonera. No se trata del número de asistentes, ni de los goles que hubiera
podido marcar alguno de nuestros hábiles delanteros, ni siquiera de los goles
recibidos como portero por alguno de nosotros (en esa lista tengo que estar sí
o sí encabezando los primeros puestos), ni el número de “caños” que nos infringe
alguno de nuestros más jóvenes amigos de
los viernes…frio, frio. El record de balonazos recibidos en la zona noble en una
sola noche lo ostenta el que esto escribe (3 en apenas poco más de una hora). Y
no es solo esto, apuesto a doble o nada que un servidor es el líder absoluto y
muy destacado en el acumulado individual. Salí por mi propio pie de la
Bombonera este último viernes consciente de ser el objetivo totalmente
involuntario de tamaño despropósito.
Ya que hablamos de cosas tristes también lo es la
lucha encarnizada que sostiene Pepe,nuestro “Capi” por conseguir el mínimo de
jugadores para el partido del viernes. A las clásicas coartadas familiares, laborales,
enfermedades, lesiones etc quizás desde mi humilde punto de vista lo peor es la
desidia y el desapego de muchos Diablos Rojos condenados a ser “células durmientes”
en el Wats del grupo. No responden a las convocatorias, no felicitan los
cumpleaños al resto de compañeros, no participan en nada, ni partidos, ni
cervecitas, ni cenas…nada. A veces me pregunto que ha sido de ellos…Recuerdo
con nostalgia esas fabulosas noches de los viernes compartiendo partidos,
cervecitas…en una fabuloso ambiente de amistad.
Esta semana, con esfuerzos sobrehumanos, se
consiguió reunir a 10 Diablos Rojos para el partido. Imponderables de última
hora, traiciones sin excusa…al final 10.
Los equipos quedaron formados de la siguiente
manera:
EQUIPO AZUL: José Mª, Paco Villar, Kike, Isidro y
Jordi Ranz.
EQUIPO FUCSIA: Pepe, Eric, Paco Romero, Javi y Juli.
Partido con mucho veterano tal como se puede
apreciar y uno solo para correr. Bofetadas para ponernos de portero. De la
quema se salvan solo Kike, Eric y Paco Romero.
Quizás fue más destacable el encuentro posterior en
Fimons que el partido en sí. Se unió a nosotros Toni, todavía arrastrando la
lesión en tobillo. Al final 8 degustando tomate, cebolla, unos torreznillos,
unos boquerones y por supuesto una cervecita.
En esta ocasión, la amena conversación hizo que se rebasara
con creces la hora habitual de salida que coincidió con los empleados del
establecimiento.
Y esto fue todo amigos. Hasta la próxima.
1 comentario:
Es cierto, ... es una pena tener tantas células durmientes ... y ya no por la asistencia ... sino por lo menos por desear un feliz cumpleaños ... bien son los tiempos que corren. Hay que aceptarlos ... y recordar la célebre frase de Winston Curchill " Si estás atravesando un infierno , sugue andando "
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