Jamás en la ya larga historia de la Noche Mágica de los
Viernes, de nuestra querida Bombonera, habíamos tenido una racha tan nefasta de
lluvias que nos obligaran a suspender partidos. Quizás lo más parecido fue en
el 2004 (gran año, cuándo vivíamos tan ignorantes de esta nefasta crisis)
aunque sin llegar por supuesto a los niveles de esta temporada. Ni siquiera me
he molestado en hacer el cálculo pormenorizado de ello…
Solo 10 valientes se atrevieron a apuntarse antes de las 7
de la tarde, hora en que suspendimos oficialmente el partido. Las ganas por
jugar son enormes según se desprenden del montón de mensajes que he recibido y
es muy comprensible.
Este viernes y después de alguna traición de última hora, 4
de nosotros decidimos reunirnos para comer alguna cosita, beber un poquito más
y sobre todo hacer un poco de terapia grupal que más de uno necesitábamos. Nada
del otro mundo, sin aspavientos y con muy animada conversación. Desde aquí
quiero invitar a todos los Diablos Rojos a compartir esas noches de los viernes
en que la lluvia hace imposible jugar, no nos comemos a nadie…
Vamos a ver si este viernes tenemos un poquito más de
suerte y podemos retornar a nuestra soñada Bombonera y con nuestros amigos los
Diablos Rojos.
Hasta pronto amigos.
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