miércoles, 14 de noviembre de 2018

Un respiro en la lluvia.



Después de toda una semana de lluvia persistente hasta el mediodía del pasado viernes, ¿quién de nosotros hubiera apostado por que se podría jugar el partido de esa semana? Pues a veces, los astros se alinean favorablemente y el dios del deporte nos concede la gracia de disfrutar de nuestro gran momento semanal. ¿Cuántos partidos tuvieron que suspenderse la temporada pasada por el líquido elemento? – Incontables.

La jornada 6ª de esta temporada 27ª nos deparó una asistencia de 14 Diablos Rojos. Como nota positiva el debut esta temporada de la familia Pérez: Fernando y Carlos. Dos clásicos que no pueden perderse. El que esto escribe también se estrenó esta temporada después de cierto tiempo en boxes. Hubo alguna deserción o indisposición de última hora pero eso es como la Bolsa que descuenta mucho antes de que ocurran las vicisitudes de una economía que solo los más avezados consiguen descifrar.

Se formaron dos equipos de la siguiente manera:

Equipo Fucsia: Jordi Jr., Paco Romero, Carlos, Pedro, Sergio, Isidre y Andrés.

Equipo Azul: Kike, Ángel, Fernando, José Mª, Toni, Manel y Juli.

En la banda Pepe arrastrando todavía los problemas del talón de Aquiles.

El partido de lo más entretenido y según nos relató al final Paco Romero se produjo un empate (no sabía que alguien se molestaba en ir contando los goles). La nota negativa fue la ristra de lesionados que fueron abandonando el partido (problemas inguinales, abductores, etc.) de tal manera que a las 23.30 ya solo quedaban en pista 9 jugadores. Tendremos que ir pasando todos la ITV deportiva…

La hora del Fimons nos llevó a 8 de nosotros a disfrutar de las delicias de nuestro buen amigo Salva (tomate de su propia huerta, cebolla, pinchos, boquerones, embutido etc.) Nada más empezar se presentó nuestro buen amigo Pedro Piedra que nos tiene algo abandonados en el último año. La conversación dividida en dos mitades por el ruido del ambiente transcurrió amena y al menos en el sector que me tocó se abrió un interesante debate que titularía sin dudarlo: ¿Y después de la jubilación qué? Se brindó por ausentes y presentes y una cosa llevó a la otra mientras las agujas del reloj avanzaban inexorables camino de la madrugada.

Nos despedimos todos ya en la calle prometiéndonos más, mucho más, este próximo viernes.

Hasta pronto amigos.

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