Todos con Javier.

Si algunas veces el infortunio nos ha mandado la lluvia a escasos minutos del comienzo de nuestro partido de los viernes, en esta ocasión ha sido al revés y el final del encuentro ha sido la señal para que empezara a llover. Se ha podido jugar pues la 16ª Jornada de esta loca temporada.

Nos estuvo acompañando nuestro fiel amigo Javier que actualmente está atravesando una mala racha con serios problemas en la espalda. Javier es uno de los Diablos Rojos con más asistencias a los partidos: 228 de 305 posibles desde la temporada 2008/9 (temporada en la que un loco decidió que teníamos que tener estadísticas de nuestra pequeña historia de cada viernes). Lamentablemente desde la temporada pasada su participación en el equipo ha sido escasa por los problemas ya mencionados. Desde este pequeño blog y sabedor que seguro leerá esta reseña le quiero desear en nombre de todos nosotros muchos ánimos para vencer estos malos momentos y ojalá que mis ojos lo vean correr por la banda como nos tiene acostumbrados. Gracias Javier por ser un ejemplo para todos nosotros.

Con los 14 Diablos Rojos asistentes al partido se formaron los equipos de esta manera:

EQUIPO FUCSIA: Jordi Jr., Isidro, Xavi Pont, Sergio, Eric, Paco Romero y Alex.

EQUIPO AZUL: Ángel, Kike, Jordi Ranz, José Mª, Andrés, Pepe y Juli.

Como se puede apreciar contamos nuevamente con Alex que está esperando en boxes una operación muy deseada. Volvió a casa José Mª (supongo que las temperaturas más templadas tendrán algo que ver).

En general fue superior el equipo Fucsia aunque a medida que avanzaba el partido los azules se fueron aposentando.  Excelente partido de Xavi Pont (con problemas de lumbares) y Eric “Correcaminos 2.0” una auténtica pesadilla para los defensas y portero rivales. Kike jugó en esta ocasión más escorado en el ala izquierda para dejar paso desde atrás a Andrés (uno de nuestros mejores centrales), los dos llevaron el peso de los azules.

La hora del Fimons que esta vez nos deparó bocatas nos reunió solo a 5 de nosotros. Encontramos a faltar desde hace tiempo a Enric. La conversación amena y divertida, algún chupito y sobre todo cacahuetes hicieron que la velada avanzara inexorable hasta una hora en la que se hacía prudente retirarse sin prisioneros y con la promesa de repetirlo si Dios quiere la próxima semana.

Hasta pronto amigos.