Luchando contra los elementos

“Decíamos ayer…” la famosa frase que en el siglo XVI utilizó Fray Luis de León y que también en 1931 pronunció Miguel de Unamuno en su regreso a la universidad, la podríamos aplicar perfectamente esta semana para narrar las vicisitudes de lo acontecido este viernes pasado en nuestra queridísima Bombonera.

Después del parón obligatorio de Semana Santa que nos ha tenido un par de semanas sin fútbol esta semana hemos reemprendido nuevamente la temporada en su jornada 22 aunque ha sido desafiando al infortunio y a las inclemencias del tiempo.

Durante toda la mañana llovió con regular intensidad y solo a mediodía dejó de hacerlo. Un examen visual “in situ” reflejó que a pesar de haber varios charcos y zonas húmedas a las 8 de la tarde en dos horas más podría estar en condiciones de jugar aunque fuera con alguna labor adicional.

Poco antes de las 10 de la noche algunos de nosotros ya estábamos dándole a los mochos y escobas para achicar los charcos que todavía se resistían. Damos las gracias entre otros a Toni, Emilio, Alex y Andrés (este último intentando sacar petróleo de los huecos de las porterías que los benditos niños del cole llenan con toda clase de objetos). Gracias a todos por intentar poner en condiciones la Bombonera.

Fotos gentileza de "Desatascos Andrés".

El destino sin embargo fue benévolo con nosotros y a pesar de que al comenzar el partido empezó a chispear paró de repente y solo justo en el momento en que acabó empezaron a caer unos goterones.

La otra lucha con el infortunio al que hacíamos referencia fue lo difícil que supuso conseguir un mínimo de 12 jugadores para empezar el partido. El que esto escribe estuvo más de 4 horas en el whatsapp persiguiendo las esperadas contestaciones de los 48 “habitantes” del chat. No miento en absoluto si os digo que temí por no poder jugar ante la cantidad de mensajes tipo: “Yo no puedo. Que lo paséis bien”. Lesionados, cenas familiares, viajes, celebraciones de cumpleaños en viernes, temas de trabajo…fueron la mayoría de contestaciones. La verdad es que últimamente sacar un equipo para poder jugar se convierte en algo harto difícil.

Al final y muy al final conseguimos 13 Diablos Rojos dispuestos a jugar este viernes. Se formaron dos equipos de la siguiente manera:

EQUIPO AMARILLO: Sergio, Isidro, Raúl, Emilio, Alex, Paco Romero y Márquez (7)

EQUIPO AZUL: Ángel, Andrés, Jordi Ranz, Pepe, Toni y Juli (6).

Volvió a jugar con nosotros Alex pese a la recomendación que le hicimos alguno. Toni volvió después de mucho tiempo y el lesionado Márquez jugó aunque de portero.

Partido bonito sin duda con muchas alternancias del marcador aunque en ningún momento se notó la diferencia numérica. Alex repartió juego en los amarillos, Paco Romero estuvo estelar y marcó un montón de goles, Marquez paró un montón, Sergio no encontró el camino del gol pese a tener jugando a su lado a Alex (lo que desmiente absolutamente lo de la Alexdependencia). En los azules llevó el peso del equipo Andrés con las buenas labores defensivas de Toni y Pepe. Ángel incordió a los amarillos y hasta un servidor encontró el camino del gol (hasta un reloj parado marca la hora exacta dos veces al día).

Estuvo un momento haciéndonos compañía Enric “El Presi” y después de una buena ducha “achicharrante” nos dirigimos al Vinapi a reponer fuerzas 6 de nosotros.

Nuestro buen amigo Manolo prefirió ignorarnos casi toda la noche y estuvo enfrascado casi todo el tiempo en una conversación “bizantina” con unos parroquianos habituales del local. Entre los descansillos de tan intenso debate nos sirvió unos cachos de pastel de patata y atún gratinados y un par de trozos de lomo con pimientos que descansaban sobre una rodaja de pan. Brindamos por los últimos cumpleaños a pesar de estar ausentes y entre amena conversación transcurrieron unas horas hasta que por voluntad propia y sin intervenir la autoridad pertinente abandonamos el local.

Aprovecho para incidir en algunos puntos que a veces olvidamos.

-        La hora de entrada en vestuarios es las 22. El partido tiene que empezar las 22.15  y  acabar antes de las 23.45.

-        Debemos llevar las dos camisetas oficiales (la amarilla y la azul) para distinguir los equipos y evitar confusiones.

-        Repasemos antes de irnos los vestuarios, últimamente se están dejando ropa y calzado.

-        Al salir miremos de hacerlo en voz baja para no molestar a los vecinos.

Y esto es todo amigos. Hasta la próxima.