Ningún Diablo Rojo hasta el momento había podido disfrutar
en la misma semana de 2 celebraciones del mismo cumpleaños. Eso fue lo que le
ocurrió a Enric, nuestro Presi, la semana pasada.
Los pocos que formamos el grupo para preparar el evento, sabíamos
que nuestro objetivo era difícil de sorprender, pero creo que lo conseguimos y
por partida doble. En la sombra, en silencio, movilizamos a todo nuestro
particular ejercito, todos vosotros que con una colaboración desinteresada, complicidad
y discreción hicieron posible los dos eventos. Gracias a todos los Diablos
Rojos sin excepción, habéis demostrado una vez más que somos un equipo.
El primer evento estaba preparado para el martes 27 de Enero
(día real del cumpleaños). Éramos conscientes que muchos de nosotros no
podríamos asistir por mil motivos pero aún así nos presentamos en casa de
Enric, con alguna cosilla para picar, algo de beber y un pastel de cumpleaños.
Lo esperamos en el garaje y en este sentido no fuimos muy originales porque hace
10 años le hicimos lo mismo, pero teníais que haber visto la cara que puso. Le
hicimos entrega de una camiseta de su equipo del alma con el número 50 y su
nombre…todo lo demás fueron bromas, fotos, brindis, etc.
Pero lo más grande estaba por llegar porque la verdadera
fiesta que juntó a 25 personas se celebro este mismo viernes día 30 en el
Restaurante Nero. Hubo aparte de la lógica sorpresa muchas risas, abrazos,
selfies, brindis y buena cena. Se le hizo entrega en primer lugar de un “bando”
escrito enteramente en catalán por nuestro Diablo Rojo José Mª que lo leyó en público
provocando las carcajadas de todos los asistentes. Recibió nuestro Presi el
regalo (majestuosamente enmarcado) visiblemente emocionado. Antonio le hizo
entrega de una impresión gráfica de una portada de la Vanguardia con el día de
su nacimiento y unas fotos de su más tierna infancia (yo creo que soltó alguna
lagrimilla). Para acabar el acto Figuerola le hizo entrega de un estuche con
una botella de su brany favorito “1866” y una copa. Nuestro buen amigo no
esperó a consumirlo en la intimidad y prefirió compartir casi su totalidad con
muchos de nosotros con los que brindó emocionado. Como colofón a la fiesta
nuestro amigo Peter tenía un video montando fotografías particulares y de los
Diablos Rojos.
A la salida del Nero, Enric nos invitó a una copa a un local
cercano donde entre una cosa y la otra se nos hizo la hora de cierre, como es
preceptivo en los Diablos Rojos.
Hay muchas, muchas cosas que agradecer y espero no dejarme
ninguna y si es así espero que me perdonéis. A Mariona y Enric Jr. los hijos
del Presi que hicieron de enlace con nosotros y sin su ayuda no hubiera sido
posible nada de las dos fiestas. A Ramón y Rafa por rebuscar en el baúl de los
recuerdos familiares, a Peter por un montaje en el que tuvo que luchar con un
montón de fotos y los diabólicos intríngulis informáticos, a Manolo (tesorero
de los Diablos Rojos) por llevar a buen puerto las aportaciones de todos nosotros
y conseguir la camiseta, el pastel de cumpleaños y la botella de 1866 luchando
contra el reloj, a José Mª autor
material de un “bando” que pasará a la
historia de los Diablos Rojos, a Pepe por echarle una manilla con alguna idea,
a Toni por sacar horas de donde no hay y preparar la página del periódico, a
Rosa y Paco dueños del Nero por prepararnos una cena impresionante que no pasó
desapercibida por nadie y por darnos facilidades para preparar la sorpresa.
Gracias a todos los que pudieron asistir al primer evento y a todos los del
segundo. Gracias por vuestras colaboraciones, por los más de 1000 whatsapp que
hicieron sacar humo de mi móvil con los 3 grupos creados amén de los
incontables privados. No sé, seguro que me dejo a más de uno, pido clemencia.
Todo valió la pena si conseguimos festejar como se merecía
el 50 cumpleaños de nuestro amigo Enric.
Hasta pronto amigos.
1 comentario:
Que decir .... La crónica es emocionante y extraordinaria. El presi se lo merece .... Y yo me siento muy orgulloso de pertenecer a este grupo de grandes personas .... Los Diablos Rojos.
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