A veces hay libros o películas que se adelantan en el tiempo
y nos describen casi con fiel exactitud cosas y hechos futuros. En esta ocasión
(confieso que me dio la idea Raúl en el chat de los Diablos) se trata de la
película “Los Gremlins” de 1984. ¿Dónde podemos encontrar alguna semejanza? Lo
describo brevemente. En realidad los bichitos en cuestión que parecen muy
simpáticos y juguetones les dan el nombre de “Mogwai” que en chino cantonés
significa algo así como “espíritu maligno” (lo que ya hace proveer desequilibrios
futuros). Los bichitos en cuestión, los Gremlins, tienen como un manual de
instrucciones o mantenimiento con cosas tan curiosas como que no deben ser
expuestos a luces brillantes porque los deteriora y no deben recibir la luz del
sol ya que los mataría. Por si fuera poco jamás hay que darles de beber agua y
mucho menos mojarlos. Tampoco deben ser alimentados después de la medianoche.
Si alguno de estos requisitos no se cumple les salen una especie de bolas
peludas, se reproducen y se vuelven muy agresivos. Bueno, pues los Diablos Rojos no vemos la luz de sol
mientras estamos jugando en la Bombonera aunque las luces brillantes de los
focos nos pueden deteriorar, recomendaremos pues gafas de sol en los partidos.
Lo de beber agua lo cumplimos a rajatabla, un Diablo Rojo solo bebe cerveza (se
ha dado algún caso de beber vino rosado lo que ha acabado casi siempre con un
leve salpullido). Lo de mojarnos lo cumplimos estrictamente (al menos en la
Bombonera) pues el protocolo COVID nos impide usar las duchas. Para
salvaguardar el buen nombre de los Diablos Rojos y aún a riesgo de que nos
salgan bolas peludas, la mayoría se hace “unas aguas” en los surtidores de agua
del patio. Lo de alimentarnos después de la medianoche en verdad lo cumplen casi
todos, excepto los “cuatro” descerebrados que acudimos regularmente después de
los partidos al Fimons aún a riesgo de transformarnos en crueles monstruos de
la noche.
Bueno, después de estas batallitas, nos centraremos
brevemente en el 2º partido de esta 30ª temporada. No pudo estar con nosotros,
por viaje laboral a Guadalajara, nuestro Capi Pepe Martínez. Su hijo Pau se
ocupó de traernos las llaves y los balones.
Los equipos quedaron formados de la siguiente manera:
EQUIPO AMARILLO: Kike, Pau, Raúl, Albert Rius y Sergio Marín
(5)
EQUIPO AZUL: Xavi Pont, Sergio, Paco Romero, Pol e Isidro
(5)
La asistencia fue sólo pues de 10 Diablos Rojos.
El partido avanzó en una primera parte con alguna ventaja
para los amarillos. Nos gustó ver juntos a los hermanos Marín en el mismo
equipo. Kike y Xavi Pont llevaron el liderazgo de los dos equipos. Nos está
gustando mucho el inicio de temporada de Albert Rius que parece que haya jugado
toda la vida con nosotros. Muy activo Pau Martínez (16 años es lo que tiene).
Vimos a Pol un poquito más flojo que la semana anterior, incluso nos pareció
observar alguna molestia en la pierna derecha, en todo caso esperamos que sea
sólo una anécdota y lo tengamos a tope la próxima ocasión. Sergio “El
Pistolero” lo intentó mil veces pero en esta ocasión no perforó la portería
rival. Un par de minutos antes de las once y desde la banda se recomendó un
ligero cambio de alineación que consistió en cambiar de equipo a Pau y Sergio
con lo que se consiguió un poco más de equilibrio entre ambos equipos.
A las 23.30 ya estábamos 6 de nosotros en el Fimons (se
incorporó en ese momento el Capi después de 600 kilómetros de viaje). Hubo
tomate, boquerones, pinchos y alitas petroleadas, todo ello regado con alguna
“Turia”. Agradable conversación que tocó tanto temas de actualidad como
históricos, curiosamente no se habló de fútbol y otras cosas como podría llegar
a sospecharse.
A una hora prudente, como es habitual en nosotros, nos
despedimos con la promesa de intentar volver a hacerlo el próximo viernes.
Y esto fue todo amigos. Os esperamos a todos en la
Bombonera.
Hasta pronto.